Arquitectura
y construcción son complementos. La arquitectura es como un oficio que busca
materializar los sueños y satisfacer las necesidades de las personas. Cuesta
mucho que la gente tenga sensibilidad emocional, a nuestro parecer la buena
arquitectura es capaz de provocar una emoción y generar algo inexplicable que
llega al alma y engrandece el espíritu. Ésta no tiene ideologías, no pertenece
a ninguna clase social, es para todos. Ocupar la imaginación y los medios
disponibles es siempre un gran desafío.
La
incorporación de tecnologías bioclimáticas (energías pasivas y limpias) ha sido
un imperativo fundamental al realizar nuestras propuestas integrándolas con la
arquitectura. Cuidar y comprender la naturaleza es una oportunidad para mejorar
la calidad de vida de las personas, un correcto empleo de los recursos
naturales para proteger el medio ambiente, es finalmente hacer arquitectura
responsable.
La
búsqueda de la belleza en la arquitectura no debe ser impedimento para
reconocer su entorno y la geografía, debe pertenecer al lugar e integrarse con
equilibrio y armonía, pero ante todo, estar al servicio del hombre, la
arquitectura es para ser ocupada y no solamente para ser contemplada.